Para Amor, Latinoamérica está sufriendo una crisis grave a partir de golpes de estado que se están dando de una forma distinta a lo que lo conocemos, es decir, ya no por las fuerzas de seguridad de forma directa sino a través de la justicia y la prensa. “Somos los defensores de derechos humanos quienes tenemos que estar atentos y trabajar fuertemente en defensa de la democracia para no seguir retrocediendo en los derechos conquistados”, expresó. 

Al respecto de los femicidios, citó las cifras de la Argentina, donde un mujer es asesinada cada 31 horas, por lo que calificó a la situación como de extrema gravedad. “Necesitamos tener estadísticas unificadas para diseñar de una vez y de forma contundente políticas públicas que eliminen la violencia contra las mujeres, sobre todo en su forma más extrema y aberrante, que es el femicidio”, finalizó. 

De la reunión, que se llevó a cabo en el Centro de Referencia para Mulheres Suely Souza de Almeida -que funciona en el campus de la universidad- también participaron Sandra Zimmerman, Natalia Rodríguez y Dolores Gandulfo de la Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires y Rodolfo Succar, por la Defensoría de los Niños, Niñas y Adolescentes de Santa Fe.

El presidente de ADPRA y Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor, se reunió ayer con la Defensora de los Derechos Universitarios de la Universidad de Río de Janeiro y presidenta del Instituto Latinoamericano del Ombudsman, Cristina Ayoub Riche; la Defensora del Pueblo de la Ciudad de México, Nashelli Ramírez Hernández; Rocío Fernández, Defensora de Escobar y Analía Colombo, Defensora de Niñas, Niños y Adolescentes de Santa Fe. 

El tema central del encuentro fue la problemática de violencia de género y femicidios en Latinoamérica. De la reunión participaron los equipos de trabajo del Centro de Atención a Mujeres y del Centro de Referencia de Mulheres de Mare, quienes mostraron las instalaciones y contaron cómo es el trabajo que se hace con las mujeres que llegan victimas de violencia de género. Además, cada defensor contó las acciones y políticas públicas desarrolladas en sus ciudades, las propuestas realizadas e implementadas por las Defensorías, así como también lo que consideran que todavía falta por hacer.